En respuesta a los cada vez más oscuros prospectos, están emergiendo nuevas formas de solidaridad mundial y tradicionalmente. La gente se está levantando para proteger sus recursos acuáticos, como hicieron en Bolivia en contra de la Corporación Bechtel, cuyas ventas son dos veces el Producto Interno Bruto de Bolivia. Bechtel presentó una demanda en contra de Bolivia después de que Bolivia canceló un contrato de privatización del agua. Pero Bolivia ha encontrado compañía interesante. El 1 de Julio de 2002, la Junta de Supervisores de la Ciudad de San Francisco, en dónde Bechtel tiene su cuartel general, aprobó una resolución en solidaridad con el pueblo de Bolivia, y le pidió a Bechtel retirar la demanda.2 Lenta y tentativamente, y en oposición a la globalización militarista dominada por las corporaciones, está emergiendo una lucha por la democracia global y la supervivencia.
El fenómeno denominado Tribus Urbanas ha causado progresivo revuelo en esta última década en nuestro país. Las estadísticas señalan que los jóvenes que participan de estos grupos en su gran mayoría son menores de dieciocho años, caracterizados como sujetos jóvenes, de procedencia marginal o de clase socioeconómica baja, con escasa o nula educación y que actúan en pandillas que fomentan la violencia y el delito, y tienden a causar mayor daño a sus víctimas.
La cultura de élite o dominante se define como el conjunto de conocimientos, actitudes, formas de vida y estereotipos que caracterizan a un grupo reducido, muy pequeño, hermético y al que la sociedad considera superior económica y socialmente. Por ejemplo, cultura de élite son las organizaciones científicas, culturales y políticas. La cultura de la clase dominante, impone un modelo ideal, y si bien no es homogénea representa un arquetipo hacia el cual tienden todas las otras manifestaciones culturales.
La sociedad ecuatoriana se caracteriza por su diversidad cultural y étnica. El preámbulo de la Constitución del Ecuador, vigente desde el 2008, señala la decisión de construir una nueva forma de convivencia ciudadana en diversidad y armonía de la naturaleza para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay. Más adelante, al desarrollar los principios fundamentales del Estado, se reconoce a nuestro país como intercultural y plurinacional y se define el concepto de nacionalidad ecuatoriana como un vínculo jurídico de las personas con el Estado, sin perjuicio de su pertenencia a alguna de las nacionalidades indígenas que coexisten en el Ecuador plurinacional.
La investigación de las Mujeres en la Historia del Ecuador, es un estudio sobre la participación de las mujeres ecuatorianas, contextualizado en sus entornos socioculturales de los siglos XIX y XX, que reconoce los espacios de presencia de las mismas -como sujeto histórico- en lo económico, social y cultural.
El paradigma de la identidad social es el que explica, de modo más satisfactorio y global, desde el punto de vista psicosocial, la naturaleza del comportamiento colectivo (CC) y de los movimientos sociales (MS). Aunque esta convicción tiene su origen en el análisis de la teoría de la identidad social de Tajfel y Turner (1985), aquí pretendemos movernos en un marco más amplio, en el que se incluyen aquellas corrientes teóricas que, de forma implícita o explícita, hacen uso del paradigma de la identidad social en la explicación del CC y de los MS.
La expresión nuevo orden mundial se ha usado para referirse a un nuevo período de la historia pretendiendo de este modo que hay pruebas de cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes. El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los Catorce Puntos del Presidente Woodrow Willson haciendo un llamado después de la Primera Guerra Mundial para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de las Naciones Unidas.